miércoles, 15 de diciembre de 2021

Dulces

Martes. Era el día de la semana que ambas esperaban porque iban juntas al mercado y después se daban un capricho dulce en aquella pastelería de al lado. Pero esa vez sería la primera que una de ellas no podía pagar la compra y puso una excusa para no ir. 

Ya había acudido al banco de alimentos, pero no se lo había dicho a su amiga. 


A última hora de la mañana llamaron al timbre y en la puerta había una caja con fruta, verdura, pan y pastelitos. Y una nota: "Seguiremos endulzando la vida juntas". 

Concurso de microrelatos de EAPN (Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social


martes, 30 de noviembre de 2021

Vacunas

 No pensaba meterme en el lío de hablar a los anti vacunas pero con la tercera dosis puesta hace 20 días, con el firme propósito de acercanos un poco más a la normalidad, a esos encuentros y abrazos, me ha llegado este texto por Facebook que copio aquí porque no puede ser más acertado.

Suscribo palabra por palabra y quería que quedase en mi blog. 


SÍ, ESTOY VACUNAD@.

 Y, no, no sé qué hay en esta vacuna. Ni en esta ni en las que tuve de niño. Tampoco sé qué hay en muchos otros tratamientos, ya sea para el cáncer, el SIDA, la artritis, etc. Tampoco sé qué hay en el ibuprofeno, el paracetamol u otros medicamentos que se venden en venta libre. Los uso porque curan mis dolores de cabeza y demás dolores. No sé qué hay en la tinta para tatuajes, hot dogs, hamburguesas, coca cola o chocolate. Tampoco sé cuáles son todos los ingredientes usados en mi jabón, shampoo o desodorante. No sé cuál será el efecto a largo plazo del uso del movil en mi salud y la de los míos. ¿Cómo puedo saber si este restaurante donde acabo de comer realmente usó alimentos limpios y frescos o si el personal se lavó bien las manos? De todas formas, hay muchas cosas que no sé y que nunca conoceré  -y la verdad, poco me inquieta-.

Solo sé una cosa: la vida es corta, muy corta, muuuuuuyyyyyy corta y quiero poder hacer algo más que ir a trabajar todos los días o quedarme encerrada en mi casa. 

Quiero poder viajar y abrazar a la gente sin miedo y recuperar un pequeño sentimiento de vida como antes.

De niño y adulto, me vacunaron contra las paperas, el sarampión, la poliomielitis, el tétanos y muchas otras enfermedades. Mis padres y yo confiamos en la ciencia y nunca tuvimos que padecer ni transmitir ninguna de estas enfermedades antes mencionadas.

Por eso confié en mi médico cuando dijo que la vacunación era necesaria. Estoy vacunado, no para complacer al gobierno y no, no soy una ''oveja'', pero me vacuné bien para:

*no morir de Covid,

*no estorbar una cama de hospital si me enfermo,

*abrazar a mis seres queridos,

*no tener que hacer ninguna prueba PCR o antigénica para salir a bailar, ir a un restaurante, ir de vacaciones y muchas cosas más por venir,

*vivir mi vida,

*que Covid-19 sea un viejo recuerdo,

* Protegerme, protegernos.

Ten en cuenta que hay más peligro comiendo ciertas cosas que recibiendo una vacuna contra un virus mundial.

Cada uno toma sus decisiones. Yo he tomado la mía . .