Acabo de llegar de Zorrilla, del primer partido en casa del Real Valladolid con una victoria. Se me hace raro que la temporada empiece tan pronto, cuando hay gente todavía de vacaciones y hace calor. Eso sí que es raro en este estadio, donde normalmente vas forrado hasta las cejas. De hecho, he ido con mi camiseta de manga corta, que suele estar tapada por un forro polar, y aprovechas la bufanda blanquivioleta para abrigarte bien. El 'merchandising' que funciona en Valladolid es la manta y la sudadera, aunque hoy por un momento fue necesario el chubasquero. El cielo se puso negro media hora antes del partido, lo que confirmó mi teoría de que era raro estar en Zorrilla con calor y tormenta de verano.
Pero me gusta. Me gusta ese aire a nuevo, se respira esperanza, eso que ronda en la cabeza de "a ver qué pasa este año", bueno, no, más bien "a ver si este año subimos a Primera". Me gusta ver al equipo saltar al campo con sus camisetas nuevas. Este año son preciosas. Coincide todo el mundo y eso es difícil. Pero si algo me gustó del día de la presentación -que suele levantar expectación- fue ver a los jugadores Óscar y Álvaro Rubio ser los modelos. Otros años han sido unas chicas muy guapas, pero yo no acabo de entender la relación que tienen que presenten las camisetas de juego del Real Valladolid. Parece que tuviéramos equipo femenino del Pucela.
Sí, ya sé que es para vender más. Todo es un negocio, puro marketing. Pero si es así, no entiendo entonces el revuelo que ha causado la campaña publicitaria de Rafa Nadal luciendo cuerpo serrano -espectacular, por cierto ;-) Me pareció fatal que un periódico generalista en su cuenta de Twitter preguntara a los seguidores qué les parecía este anuncio y si era quizás "excesivo". ¿Eso se pregunta con la cantidad de anuncios protagonizados por cuerpos esculturales femeninos?
Pues eso, que todo vale para vender. Y hablando de compras y ventas, hacía tan bueno en Zorrilla hoy que no pude lucir mi sudadera nueva del Real Valladolid. Si lo dice hasta el tiempo, el fútbol no es para el verano.
lunes, 31 de agosto de 2015
domingo, 23 de agosto de 2015
La playa
Si hay algo de moda que me gusta del verano son las sandalias y los bikinis. Unas sandalias bonitas, de tacón, con las uñas pintadas de los pies, para ir a cenar, ¡me vuelven loca! Pero también unas sandalias planas, para descansar de los tacones y pasear, y hacer turismo, y dejarse llevar...Y andar despreocupada o hacer una escapada, estos son también "placeres de verano".
Y los biquinis también me encantan, a pesar de lo que me cuesta encontrar uno que le quede bien a mis curvas -con esas mini braguitas que hacen ahora de la talla 34-. Esto de las curvas es otro cantar. Pero el otro día decía una chica que "la playa nos iguala a todos" y, en parte, es verdad. Puede que tu biquini sea muy caro o estés en una playa más lejos o más bonita, pero al final ahí estamos las dos, tumbadas al lado, tomando el sol, el mismo sol.
Cada una con sus defectos y sus complejos. Seguro. No conozco a nadie que no tenga alguno, que no quiera estar mejor, ser más alta, más guapa, más baja, más delgada...Tú vas a la playa, sin ropa que te camufle los defectos, pero resulta que la de al lado tiene más celulitis, y el de atrás más barriga, y la de delante menos pecho...y ahí estamos todos, con nuestros defectos al sol.
Ojo, que también hay cuerpos esculturales que lucen en verano el trabajo del gimnasio en invierno. ¡¡Esos sí me dan envidia!! Envidia sana. Es entonces cuando les miro y pienso: "este septiembre me apunto yo y el próximo año luzco así de estupenda....", pero mientras me voy a pedir otro helado. ¡A seguir disfrutando!
Y los biquinis también me encantan, a pesar de lo que me cuesta encontrar uno que le quede bien a mis curvas -con esas mini braguitas que hacen ahora de la talla 34-. Esto de las curvas es otro cantar. Pero el otro día decía una chica que "la playa nos iguala a todos" y, en parte, es verdad. Puede que tu biquini sea muy caro o estés en una playa más lejos o más bonita, pero al final ahí estamos las dos, tumbadas al lado, tomando el sol, el mismo sol.
Cada una con sus defectos y sus complejos. Seguro. No conozco a nadie que no tenga alguno, que no quiera estar mejor, ser más alta, más guapa, más baja, más delgada...Tú vas a la playa, sin ropa que te camufle los defectos, pero resulta que la de al lado tiene más celulitis, y el de atrás más barriga, y la de delante menos pecho...y ahí estamos todos, con nuestros defectos al sol.
Ojo, que también hay cuerpos esculturales que lucen en verano el trabajo del gimnasio en invierno. ¡¡Esos sí me dan envidia!! Envidia sana. Es entonces cuando les miro y pienso: "este septiembre me apunto yo y el próximo año luzco así de estupenda....", pero mientras me voy a pedir otro helado. ¡A seguir disfrutando!
domingo, 16 de agosto de 2015
Cumpleaños
3, 2, 1... ¡feliz año nuevo! El calendario ha querido que el tercer post de mi nuevo blog sea sobre mi cumpleaños, que fue hace solo dos días. Además de celebrarlo de vacaciones, con mi familia, en la playa, con una buena comida, me han hecho muchos regalos. Me gustan mucho los regalos, hacerlos y recibirlos, las dos cosas.
Con los regalos han demostrado que me conocen bien, muy bien, reflejan todo lo que más me gusta: ropa (biquinis, vestido, camiseta), bolsos, pulseras, un libro, ropa del Real Valladolid, cosas de scrapbooking, una libreta y un boli para escribir a juego, una estructura para colgar mis collares y fulares y unas entradas para un concierto de Alejandro Sanz. Y así, en un minuto, os he contado todos mis hobbies. Todo lo que me gusta envuelto en papel de regalo. ¡Qué más se puede pedir!
Lo dicho, me conocen bien, aunque también me suelen decir que soy muy fácil de regalar, muy agradecida, todo me gusta, no suelo cambiar los regalos y me vuelven loca las sorpresas. Pero sobre todo los detalles, que yo haya hecho un comentario hace tiempo y que mágicamente se convierta en regalo. Eso sí me gusta, demuestra mucho lo que se han 'currado' el regalo, que han pensado en ti. Por eso también me gusta regalar, buscar lo que quiere la otra persona, y envolverlo con esa ilusión de ver la cara que pondra.
Una vez leí esta frase que me encanta, es pura la verdad
Con los regalos han demostrado que me conocen bien, muy bien, reflejan todo lo que más me gusta: ropa (biquinis, vestido, camiseta), bolsos, pulseras, un libro, ropa del Real Valladolid, cosas de scrapbooking, una libreta y un boli para escribir a juego, una estructura para colgar mis collares y fulares y unas entradas para un concierto de Alejandro Sanz. Y así, en un minuto, os he contado todos mis hobbies. Todo lo que me gusta envuelto en papel de regalo. ¡Qué más se puede pedir!
Lo dicho, me conocen bien, aunque también me suelen decir que soy muy fácil de regalar, muy agradecida, todo me gusta, no suelo cambiar los regalos y me vuelven loca las sorpresas. Pero sobre todo los detalles, que yo haya hecho un comentario hace tiempo y que mágicamente se convierta en regalo. Eso sí me gusta, demuestra mucho lo que se han 'currado' el regalo, que han pensado en ti. Por eso también me gusta regalar, buscar lo que quiere la otra persona, y envolverlo con esa ilusión de ver la cara que pondra.
Una vez leí esta frase que me encanta, es pura la verdad
domingo, 9 de agosto de 2015
Placeres de verano
Verano. No me gusta la gente que en verano se queja del calor y en invierno del frío, en diciembre de las Navidades y en Semana Santa de las procesiones...¡qué cansinos! Esto daría para un blog entero pero he comenzado a enumerar mis placeres de verano.
Reconozco que juego con ventaja porque a mí me gusta mucho el verano y lo que representa -ya veremos si me salen tantos "placeres de invierno"...- pero sobre todo me gusta esas cosas que sólo se permiten en está epoca, esa sensación de descanso y de libertad.
- Compartir con tu perro un café/helado en una terraza a la sombra. Sé que este sólo lo entenderán los dueños de perros, pero para mí es un placer compartir un ratito de ocio con él.
- Compartir un buen mojito con una buena amiga y buena conversación en una terraza por la noche. Ya me conoceréis, pero me gusta mucho hablar, los mojitos, las amigas y las terrazas. Combinación perfecta.
- Compartir cena y copita con otra pareja de amigos. Este se puede hacer en invierno perfectamente pero parece que el verano invita más a salir.
- Barbacoa con amigos. Esto se ha convertido ya en una tradición en el grupo de amigos, que sumado al siguiente punto, resulta también una jornada espléndida.
- Sol y piscina. Me gusta tomar el sol y refrescarme en la piscina cuando ya tengo mucho calor.
- Helados. Sin explicación, me pirran...preferiblemente artesanos y de cucurucho.
- El "gran placer": el mar y la playa. Aquí no tengo nada más que añadir, simplemente me encanta.
- Levantarse sin despertador, incluso estar sin reloj todo el día. Libertad.
- Desayunar en la terraza tranquilamente leyendo el periódico. Tranquilidad.
- La siesta. La de verano sabe mejor...
- Andar todo el día por ahí sin maquillar, morenita y relajada.
A la hora de escribir este post llevo enumerados estos placeres de verano, que seguro me saldrán más antes de acabar esta estación. Mientras tanto, a seguir disfrutando, quedan muchos días, muchos placeres, mucho verano...
domingo, 2 de agosto de 2015
Disfrutando
Hoy es un día como otro cualquiera para empezar un blog...o no. Hoy comienza agosto y este mes siempre ha sido muy especial para mí. Agosto significa verano, vacaciones, playa, sol, familia, viajes, helados, mi cumpleaños...y a mí todo esto me encanta. Por eso quizás me lanzo en este mes a esta aventura blogger, con mi dudas, pero a mí escribir me gusta desde niña y este verano todo es diferente.
Mis vacaciones comenzaron este año antes del mes de agosto, "obligada" por un despido en el trabajo que me hizo cambiar el chip y plantearme descansar de verdad. Así que llevo diez días en la playa...disfrutando, con todas las letras. Disfrutar es un verbo que me gusta mucho como suena y lo que conlleva. Es vivir la vida, es amar, soñar, reir, jugar, aprovechar el instante, apreciar los pequeños momentos que al final resultan ser grandes.
Yo soy muy disfrutona, si es que esta palabra existe. Eso es lo que estoy haciendo ahora y para darme mejor cuenta voy desglosando los "placeres de verano", no para dar envidiar a mis amigos, sino para saborearlos mejor...pero eso será ya otra entrada. Mi segunda entrada en esta nueva aventura de este verano diferente.
Mis vacaciones comenzaron este año antes del mes de agosto, "obligada" por un despido en el trabajo que me hizo cambiar el chip y plantearme descansar de verdad. Así que llevo diez días en la playa...disfrutando, con todas las letras. Disfrutar es un verbo que me gusta mucho como suena y lo que conlleva. Es vivir la vida, es amar, soñar, reir, jugar, aprovechar el instante, apreciar los pequeños momentos que al final resultan ser grandes.
Yo soy muy disfrutona, si es que esta palabra existe. Eso es lo que estoy haciendo ahora y para darme mejor cuenta voy desglosando los "placeres de verano", no para dar envidiar a mis amigos, sino para saborearlos mejor...pero eso será ya otra entrada. Mi segunda entrada en esta nueva aventura de este verano diferente.