miércoles, 20 de marzo de 2019

Compromiso

Compromiso es una palabra grande, larga, complicada.
Quizás porque implica una obligación, porque significa que has dado tu palabra y debes cumplirla.
Tener un compromiso es que has llegado a un acuerdo con algo y/o con alguien y debes hacerte responsable.
Por eso es una palabra grande, porque conlleva un deber. Hay que tener la seriedad y madurez para llevarlo a buen puerto.
Compromiso es tomar conciencia de la importancia que tiene cumplir con esa responsabilidad.
Comprometerse con una pareja,
con una amiga,
con un trabajo,
con una empresa,
con una causa,
con un evento,
con un grupo,
con un equipo,
con un objetivo,
con uno mismo...
Al comprometernos debemos dar el 100% para sacar adelante la tarea encomendada.
Y concluir nuestro acuerdo.
Por eso es una palabra que a algunos les queda grande.

lunes, 4 de marzo de 2019

Levantarse antes

Aunque ya llevemos dos meses del 2019 quiero recordar un propósito de año nuevo que muchas personas se marcaron y que me llamó poderosamente la atención: levantarse antes...incluso algunos especificaban los fines de semana.

Estoy un poco harta de este tema que se ha puesto de moda en el que parece que por madrugar vayas a ser mejor trabajador, incluso mejor persona.

Toda la vida, desde mis tiempos del colegio, las personas se dividían entre los que nos quedábamos por la noche estudiando - algunos con un termo de café al lado- y los que amanecían antes de cantar el gallo para repasar el examen. Pues muy bien, muy lícitas las dos opciones. ¿En qué momento desapareció la primera? ¿Por qué la segunda es mejor?

En mi caso -ya lo expliqué al principio de este post- si me levanto a las 6, tardaría dos horas en empezar a despertar así que no pueden aconsejarme ese madrugón alegando que tendré una mejor productividad. He visto este tipo de recomendaciones hasta a blogueras de moda, que imagino estará basado en su propia experiencia, pero no en estudios científicos. Ví aquel vídeo de Youtube con sumo interés de cosas qué hacer para empezar bien el día, pero dejé de prestar atención cuando habló de la hora de levantarse. Aunque todos los consejos me gustaron, entiendo que lo puedes hacer en otros momentos del día, incluso por la noche como balance de la jornada.

Y como este ejemplo, hay montones de artículos en internet sobre cómo levantarse antes y con energía, sin esfuerzo, recomendaciones antes de dormir...incluso @lavecinarubia tiene una frase manida: "Madrugar es de guapas".

No me considero vaga, ni mucho menos peor persona, porque me guste dormir o no me guste levantarme temprano (que no es lo mismo). Cuando tengo que hacerlo, lo hago, pero eso no quita para que proteste y esté somnolienta, para decir que apago el despertador unas cuantas veces en una ardua batalla entre prolongar el sueño o levantarme, reconocer mi satisfacción cuando en la universidad me tocó horario de tarde y asegurar que por la mañana necesito un par de cafés para funcionar.

Habrá investigaciones que se decanten por cualquiera de las dos opciones porque el otro día leí este titular: "Estudios revelan que las personas que odian madrugar son más inteligentes", según Psychology Today la razón es que "poder decidir la hora de acostarse y levantarse dependiendo de lo que te pida el cuerpo es una señal de inteligencia. Se trataría de la capacidad de escuchar y entender lo que necesita nuestro organismo para mantenerse saludable". Pues eso, escuchar al cuerpo, porque cada uno somos diferentes.

Así que os dejo con una frase que leí en el instagram de una actriz con la que no pude por más de sentirme comprendida: "El mundo no es de quien despierta primero, sino de quien despierta feliz".