lunes, 5 de febrero de 2018

Madrugar

Vaya por delante que siempre he sido más de trasnochar que de madrugar, de estudiar de noche que de levantarme a las 6 a repasar, que no me levantaba tan pronto como otros niños para ir al colegio porque vivíamos cerca e íbamos andando, que no madrugaba los sábados para ver "La bola de cristal" porque prefería quedarme a ver el "1, 2, 3" los viernes por la noche hasta que se me cerraban los ojos y mis padres me mandaban a la cama.

Siempre he considerado un placer dormir un poquito más y darme la media vuelta y soy de las que necesito un café nada más levantarme para ser persona. Nunca he entendido el refrán de "a quien madruga Dios le ayuda", quizás porque soy más de la frase "Quien madruga...tiene sueño todo el día". Creo que mi madre nunca dijo eso "de como tiene el horario del cole cogido, en vacaciones también se levanta pronto". ¿¿¿!!!

Así que no entiendo cómo a los niños que practican deporte en esta ciudad les ponen los partidos los fines de semana a primera hora y a los más mayores, a una hora más avanzada la mañana. Por varias razones, la primera obvia, van dormidos a los partidos. Cuando quieren despertar, casi suena el pitido final.

La segunda, los pequeños deben ir acompañados de padres o familiares, que también madrugan, y arrastran a toda la familia porque no saben llegar a los pabellones solos, cosa que los chicos mayores sí pueden. Así que no sólo ves al niño dormido, sino a los padres tomándose un café -o dos- rápido en el bar del campo, incluso han tenido que despertar a la hermanita, que también va dormida en su carrito. Si a esto le añades, el clima de Valladolid, tienes a la familia 'sobada' y muerta de frío.

Tercero, si los jóvenes no tienen que madrugar para ir al partido, pueden trasnochar más, es decir, pueden salir la noche anterior, incluso beber, lo que va en contra de los valores del deporte. Sería mejor que se quedaran en casa, descansando, se fueran a la cama a una hora prudencial y madrugaran para ir a hacer deporte. Entonces, ¿no sería más normal cambiar las tornas y que los jóvenes jugasen a las 9 y los críos a las 12h?

Que conste que esto no es un alegato a la vagancia ni mucho menos, que yo cuando hay que madrugar lo hago, pero me sigue pareciendo increíble ver gente corriendo a las 8 de la mañana y oír a mi monitor decir que a las 7 ya hay gente dentro del agua en su piscina. Soy más de hacer deporte por la tarde, llegar a casa, ducharme, ponerme el pijama y cenar. Por terminar, repetir que se me parte el alma viendo esos ojitos dormilones de sábado y con la familia a cuestas y me parece más acertada la opción inversa con chicos más mayores. Pero ya se ha dicho siempre eso de que el deporte es sacrificio. El primero, por lo que se ve, madrugar en fin de semana.


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