lunes, 21 de noviembre de 2016

El buen profesor

¡Qué importante es tener un buen profesor! Sé que cuando leemos esto pensamos en nuestros tiempos del colegio, pero también son muy significativos en nuestra edad adulta. Más si cabe, porque creo que tienen la enorme labor de animarnos en una actividad o en una clase que eliges voluntariamente. La mayoría de las veces nos apuntamos porque queremos, no es obligatorio como antes lo era el colegio, aprender inglés o ir a pádel. Por eso es quizás tan valioso, porque si no te gusta el maestro no hay por qué estar allí ni perder el tiempo, puedes ir a otro sitio, buscar otro profesor, otra academia, o quedarte en casa que seguro también hay muchas cosas que hacer.

Respecto a la labor del docente en tiempos de colegio, creo que es obvia la influencia que ejercen en los niños, que están formando su personalidad en esas edades. Me parece tan difícil enseñarles a leer como inculcarles el gusanillo de la lectura. Hay veces que influyen en negativo. ¡Cuántas veces he oído ahora de mayores que me gustaba la Historia pero tenía una profesora odiosa y opté por otra asignatura! Es increíble cómo pueden dirigir tus pasos hacia un lado u otro en tu vida futura y profesional.

Creo que deben tener muchas cualidades que no todos tienen, pero quería centrarme en mi experiencia actual. Hemos tenido varios monitores en un curso -por temas de bajas laborales- y he podido comprobar cómo los alumnos dejaban de ir a esa clase. Como he dicho, si el profesor no te motiva, no te lo pasas bien, ya no es como antes, ahora hay más opciones. Sin embargo, he comprobado el caso contrario, apuntarme una actividad que en principio no entraba en mis planes y continuar porque me gusta cómo lo da el profesor. No me lo pierdo un día. Volvemos de nuevo al tema de disfrutar. Me gusta sobre todo cuando el profesor se prepara la clase, se nota que ha buscado sus ejercicios, que le gusta lo que hace y eso lo transmite. Me demuestra responsabilidad, dedicación, pasión, vocación. Y me hace sentir que su tiempo es tan importante como el mío.

2 comentarios:

  1. Qué razón tienes. Se influye tanto que a veces no somos conscientes de hasta qué punto. Buen articulo. 😉

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