lunes, 20 de junio de 2016

Operación bikini

Un año más oímos estas dos palabras y con lo bonitos que son los bikinis qué poco me gustan juntas: "operación bikini". Aunque a estas alturas de mes, ya te puedes imaginar que no voy a dar ningún consejo porque si has querido prepararte para lucir cuerpo en verano, habrás comenzado bastante antes y habrás leído todo lo que las revistas, blogs, clínicas de estética, tiendas, anuncios...bombardean con esta información.

Así que yo no porque me he dado cuenta que no puedo pensar en la operación bikini si estoy relamiéndome con los helados que me voy a tomar, las barbacoas que vamos a organizar, la paella de la playa y las cervecitas y patatas fritas de la terraza. Se llamará falta de fuerza de voluntad, aunque yo prefiero llamarlo disfrutar del verano.

Hay que cuidarse sí, por salud y para sentirte bien. Y eso es lo importante. Este año me propuse hacer más ejercicio y me obligué a ir a varias actividades deportivas que me gustasen para poder asistir todo el curso. Y lo he conseguido, a pesar de los días que me ha dado más pereza, me busqué ejercicios que me motivasen y cerquita de casa para no tener excusas. Y como lo he cumplido me siento bien, aunque luego no haya visto un adelgazamiento.

Y sí, otros años he hecho dietas y he probado tratamientos estéticos y masajes, y he de decir que son muy efectivos y que me han funcionado...mientras los hacía. Luego, he vuelto a mi celulitis habitual. Así que ahora apuesto por lo que os decía, cuidarme -sigo usando las cremas que me van bien- pero no me pierdo un helado por nada del mundo. Porque como bien dice esta ilustración que vi en instagram "son hoyuelos de felicidad".
 

martes, 14 de junio de 2016

Cambio de armario

No me gusta el cambio de armario. Así, a bocajarro. Y todavía mucho menos el cambio de ropa de verano hacia el otoño e invierno. Y aunque ahora he hecho el cambio al revés y me resulta un poco mejor porque vamos hacia el buen tiempo y la ropa más ligera, me sigue sin gustar.

Quizás es porque me lleva tiempo, porque hay que ordenar a fondo el armario o porque veo delante de mí la cantidad de ropa que tengo, la que no me he puesto y la que no me vale. Creo que no sólo me pasa a mí, lo de tener mucha ropa digo...ni lo de que me quede pequeña de una estación a otra....Consuelo de muchos...

Así que aprovecho para probármelo todo, deprimirme porque he engordado, hacer firme propósito de adelgazar y otra cosa muy importante: hacer una buena limpieza. Preparo bolsas grandes para quitar todo aquello que ya no me he puesto porque no me vale o porque ya es de hace varios años y estoy un poco cansada de ponérmela. Aunque suene fuerte decirlo así, hay ropa que dono que está perfecta.

En estos tiempos en que todo se vende, yo sigo apostando por regalar, dárselo a algún familiar o amigo o, la mayoría de las veces, se lo doy a un señor que recoge ropa y comida para familias desfavorecidas. Lo que antes hacía con mi madre y con los juguetes que llevábamos a la parroquia, lo sigo haciendo con la ropa. Puede que esto calme mi conciencia sí, pero me siento bien sabiendo que esa prendas que están bien van a servir a más gente, así que animo a todos a que hagan lo mismo. Porque no nos engañemos que volveré a comprar más ropa...ahora que he hecho hueco en el armario.

lunes, 6 de junio de 2016

Ortografía

Ahora que acaba el curso, que estarán estudiando y haciendo exámenes sin parar, voy a barrer para casa y apostar por la ortografia. Porque será de formación profesional pero no soporto un texto mal escrito.No hablo de que no sepas colocar las comas, hablo de verdaderas barbaridades que se leen por ahí.

No me refiero a gente más mayor que a lo mejor no ha podido estudiar, sino a mucha gente de mi edad que no distingue hay de ay ni haya de halla, que sigue poniendo "haber si nos vemos", que llena mensajes de "a ido", que no sabe qué "tuvo" poner, ni dónde "estava", ni sé si me "hecha" de menos. Me da dolor leerlo.

Hay errores además que llevan a confusión, que no quieren decir lo que se interpreta, ahora que además escribimos más mensajes y correos, en vez de hablar. Y aunque entiendo que hay palabras que todos dudamos, también es cierto que tenemos mil modos de averigüar la forma correcta de escribirlo antes de dar a enviar.Los niños tienen margen de mejora -pienso optimistamente- si leen más, se fijan y aprenden. No creo que sea una moda ni que escribir con el móvil haya influido tanto -solo tienen que dar al corrector o a la escritura predeterminada-, es porque efectivamente no saben escribirlo bien, ni siquiera tienen esas dudas lógicas.

A lo mejor soy muy dura, pero creo que no se puede aprobar un curso con faltas de ortografía graves, y muchos menos en la Universidad. Te lo dice una a la que suspendían cualquier materia por una sola falta de ortografía, y tres tildes mal puestas constituían una -el tema tildes es otro cantar-. Nunca suspendí, aunque solo fuera porque me fijaba mucho al escribir para no tener que examinarme de nuevo de Historia o Economía, por ejemplo.