sábado, 25 de enero de 2020

Superman

Ayer fue el día del periodista, San Francisco de Sales, y de todas las frases que leí por Internet felicitándonos la que más me gusta sin duda es: "Por algo Superman era periodista".

Ya reivindiqué otro año (aquí) algunas de las miserias de esta profesión, y esta vez quería escribir un post basándome en el intrusismo. El otro día ví el programa nuevo de Chicote, Auténticos. La presentación en los medios ya se refería a esto que voy a criticar: "El chef deja los fogones a un lado para sumergirse en una nueva aventura profesional que tocará la fibra de todos". Sí, la mía la tocó.

Personas con discapacidades psíquicas son ayudadas por él a cumplir su sueño. Buen material. Pero cuando acabó y miré a Chicote emocionado, yo pregunté: ¿no había ningún periodista para presentar este programa? ¿Qué tiene que ver esto con la comida y la cocina, que son especialidades de un buen chef como él?

Me parece bien que si es un buen comunicador conduzca programas como Pesadilla en la cocina, ¿Te lo vas a comer? o Top Chef. Perfecto, pero él mismo se presenta en su web como "soy cocinero", nada relacionado con prensa. Admito que dé el salto del entretenimiento al documental y presente uno que hizo sobre hábitos saludables. Pero me sienta muy mal, que con la de compañeros buenos que tengo, muchos en el paro, se contrate una cara conocida de un ámbito que es muy distinto al tema principal del programa.

Y cuando ya pensaba que éste era mi post de los periodistas, sale un artículo en El Mundo sobre la periodista Ana Pastor (periodista porque estudió periodismo en la Universidad), que me indigna aún más. "De becaria de Ferreras a un emporio con las fake news" era el titulo. No sé qué me enfada más.

Sin entrar a valorar su trabajo, me gustaría decir que un día como hoy -como ayer- está bien recordar que esta basura no es periodismo, que las periodistas -en femenino- podemos serlo sin estar casadas con alguien, incluso podemos ejercer nuestra profesión (la que sea) sin invocar lo de "mujeres de". Podemos serlo en chanclas y también con escote, y nada de esto invalidaría nuestro trabajo. Y por último, mencionar que es muy honrado empezar la carrera de becaria. A todos, en cualquier profesión, nos tienen que dar una primera oportunidad y muchos hicimos prácticas en algún momento.

Así que felicidades compañeros, porque sí, seguimos siendo unos supermanes.


viernes, 17 de enero de 2020

Brindis

Hoy quería pasar por aquí y dejaros este relato corto que presenté a un concurso. Como veréis, es un brindis por la Navidad, pero creo que se puede extrapolar. Siempre está bien brindar por todas estas cosas que parece que se intensifican en las fechas navideñas, pero que ojalá practicáramos también el resto del año.
Espero que os guste

Brindo por la magia de estos días, 
por los destellos de tu mirada 
y por la ilusión de sus caras. 

Brindo por los cuentos de Navidad, 
el calor de las chimeneas y 
la solidaridad. 

Brindo porque intentamos ser más buenos,  
por los regalos con argumento y 
los hogares abiertos. 

Brindo por los reencuentros, 
los lazos de sangre y 
el efecto sanador de los abrazos. 

Brindo por las risas, 
la fantasía de los recuerdos 
y por los amigos que brindan. 



Imagen de OpenClipart-Vectors en Pixabay 

jueves, 9 de enero de 2020

Descontrol

Ya 9 de enero y no me he pasado por aquí a desearos feliz año, como ya ha hecho todo el mundo. Es un mero formalismo, porque yo preferí desearos feliz vida en mi anterior post. Y al hilo de esto, vuelvo a repetir, como cada diciembre en mi blog, que no me gustan los balances que hace la gente del año que termina. Entiendo que si te ha pasado algo maravilloso en tu vida o algo horrible, lo destaques en ese caso, pero sino, la vida es así, con sus altos y sus bajos.

El cómputo final inclinará la balanza a un lado o al otro, pero en general, suele tener sus blancos, sus negros, normalmente sus grises, incluso momentos de colores.

Y muchísimo menos me gustan los própositos de año nuevo, la vida calculada y planificada a largo plazo. Si la vida es descontrol, si ya he repetido por aquí que todo cambia en un momento. Deja que la vida te sorprenda.

Creo que sólo es una excusa para buscar un día para empezar a mejorar o a cambiar aquello que nos gusta menos. Si se llama 1 de enero, bienvenido sea, pero perfectamente puede ser 10 de febrero o 3 de octubre.

Lo que me agobia mucho es esa planificación al detalle de todo el año, me crea ansiedad pensar que estrenamos libro en blanco donde escribir. Soy de la opinión que hay cosas que podremos anotar al margen, ¡pero hay tantas que ya están escritas de antemano!

Al final sólo es un día más...y ya veremos lo que nos depara la jornada, el mes, la temporada, el verano, el nuevo curso...así hasta el próximo diciembre que volveremos a hacer balance.