Conciliar es una palabra que está de moda y no parece que sea pasajera, teniendo en cuenta los tiempos actuales en los que las madres se piden bajas maternales, los abuelos cuidan de los niños, van a clases extraescolares hasta la hora de salida del trabajo de los padres...
Sin querer entrar en este delicado asunto familiar porque me parece que es un gran problema de la sociedad actual, no tengo hijos pero sí ojos, y visto desde fuera veo muy buenos padres implicados en la educación de sus hijos, papás (no muchos) en la puerta del colegio o médico etc, pero la buena noticia es que vamos mejorando.
Aunque también veo mucha desigualdad entre madres y padres, por lo que me gustaría contar una anécdota de una experiencia personal, que puede quedarse sólo en eso o dar qué pensar.
En un grupo de 27 chicos y chicas de 10 años, a los que le pedí el número de teléfono de su padre o madre -algunos no se los sabían, lo que me sorprendió porque me habían dicho que se les enseña desde temprana edad por si se pierden- sólo 4, repito de 27, me dieron el número de sus padres (en masculino).
Puede que sólo sea un chascarrillo pero a mí me pareció significativo si los niños se aprenden el contacto de las madres para llamarles desde el colegio en caso de una emergencia, ¿a quién van a avisar? ¿quién va a salir del trabajo para ir a buscarle? ¿quién se quedará con él porque estaba malo?
Sigo con mi historieta: de esos 4, cuando les mandé un mensaje presentándome y diciéndoles que les iba a incluir en un grupo, dos me dieron el contacto de sus parejas para que las metiera a ellas.
No hay más preguntas, señoría.
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