Ahora que no paramos de hablar de la vuelta al cole, no, no voy a referirme a las medidas que se han tomado, sino a una frase que vi en el instagram de Sara Carbonero (no sé si era suya) pero me viene al pelo. Creo de verdad que los pequeños son los que más han entendido -sin entender- lo del coronavirus, quedarse en casa, no besar a los abuelos, no ver a sus amigos y no ir al colegio. Solo por el simple hecho de que sus padres se lo han explicado como han podido acorde a su edad, y ellos les han creído. Sin más. Y han obedecido. Y lo han interiorizado.
Así que esta frase es perfecta para todo lo que tengas que decirle al crío. Te va a creer porque confía en ti, en el adulto, en la familia. No le digas que no puede hacer algo porque te va creer. No le cortes las alas, al contrario, apoyale en los sueños.
Pero además creo que vale para los mayores en esta época de cambios e incertidumbre. Septiembre siempre es para todos como un nuevo comienzo, pero este año más. No te pongas tú los límites, ya se encargará la vida de colocarlos. No creas que no puedes emprender, hacer ese curso que siempre quisiste, no pienses que estás mayor para estudiar si es lo que quieres o para hacer ejercicio.
El otro día leí a una influencer de decoración que nunca se le habían dado bien las manualidades y ahora hace cosas increíbles para su casa. Y otra persona decía que siempre quiso hacer ballet de pequeña y se había apuntado el curso pasado de mayor. Pues genial. Prueba. Lo mismo no eres tan torpe como piensas, como te han hecho creer o te lo has dicho tú mismo tantas veces que ya lo has interiorizado.
Pierde la vergüenza y baila. Como hice yo -ya lo conté aquí- Y pasa un buen rato con lo que te gusta hacer de verdad. Seguro que descubres algo nuevo. Y como digo siempre, disfruta. Ya la vida se ha encargado de decirte que no hagas tanto planes de futuro y vivas más el presente de las pequeñas cosas.
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