martes, 10 de abril de 2018

Títulos

Confieso que tenía este post en borrador desde hace bastante tiempo, pero no sabía cómo rematarlo, y mira tú por dónde que la actualidad me lo ha puesto en bandeja en estos días que tanto se habla de títulos universitarios, másteres y TFM.

Sí, yo también tengo un máster que acompaña mi curriculum cuando opto a un puesto de trabajo. Nada más. No creo que sea más que quien no lo tiene, ni menos que quien tiene un doctorado. Eso se lo dejo a la gente enferma de 'titulitis', un mal muy común en ciertos ámbitos laborales que lleva a preguntar con sorpresa "¿cómo no eres doctora?" o a ejercer cierto poder porque ponga ese cargo en tu larguísima firma de correo electrónico. No lo saco a relucir cuando me tomo una coca cola con mis amigos, como yo tampoco sé qué posgrado tienen ellos, si es que lo poseen, porque no creo que sean mejores personas por ello.

También es verdad que creo que te da una serie de habilidades o aptitudes -que ahora se lleva mucho esta palabra- para destacarlas en LinkedIn, pero pienso que puedes saber hacer otras cosas sin que hayas estudiado un máster. Puedes ser muy creativo, tener un don para los trabajos manuales o talento para hablar en público o para vender unos zapatos o maña para el bricolaje y no lo has aprendido en la Universidad.

Dicho esto, también me daré coba y diré que me costó mucho esfuerzo sacarlo mientras trabajaba de lunes a viernes, quedarme en casa muchos fines de semana estudiando y haciendo trabajos en el ordenador y exámenes on line, además de dinero, organización de horarios, renunciar a tiempo libre...eso durante dos cursos y una veintena de asignaturas. Este es el punto que me indigna cuando hay una noticia más en el tema de actualidad, que se lo hayan regalado, que le hayan modificado las notas, que se haya matriculado después de acabar el plazo, que no haya pasado los nervios de una defensa pública en un tribunal, que haya profesores fantasmas estampando firmas falsas, que no haya intercambiado un millón de emails con su tutor antes de entregar su trabajo fin de máster y que haya aprobado por su cara bonita. Y todo ¿para qué? Si acabo de decir que no te hace más que nadie, pero, sin duda, la honestidad sí te hace mejor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario